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La Biblia puede definirse como el libro más leído de la historia. Un manuscrito que ha ido pasando de generación en generación y que puede encontrarse en todo tipo de idiomas que puedas imagina. La conocida como «Palabra de Dios» representó un antes y un después para la fe cristiana que argumentó sus ideales en un libro rodeado de polémica. El misterio y la ocultación de la Iglesia en relación a algunos pasajes de la Biblia han despertado la curiosidad del mundo. Por eso, cada vez que aparece algún que otro evangelio apócrifo todo el mundo quiere saber de cuál sera el próximo enigma en resolver. Es el caso del pasaje Primer Apocalipsis de Jaime, un manuscrito original encontrado recientemente por investigadores de Oxford.
El pasaje oculto
Los evangelios apócrifos se definen como aquellos escritos surgidos en los primeros siglos del cristianismo en torno a la figura de Jesús de Nazaret que no fueron incluidos ni aceptados en el canon del Tanaj judío hebreo-arameo, de la Biblia israelita Septuaginta griega, así como tampoco de ninguna de las versiones de la Biblia usadas por distintos grupos de cristianos como la Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa, Comunión anglicana o las Iglesias protestantes. Unos manuscritos cargados de misterios que se han mantenido ocultos en el tiempo para evitar su total destrucción.
El Primer Apocalipsis de Jaime fue descubierto por primera vez en 1945 en la ciudad egipcia de Nag Hammadi. Un libro que perteneció a la corriente cristiana del gnosticismo que basaba sus argumentos en el conocimiento profundo de lo divino y no en la salvación eterna producida gracias al sacrificio de Cristo. Cabe destacar que en este pasaje se recogen conversaciones, enseñanzas y confidencias de Jesús a Jaime, uno de sus supuestos hermanos de sangre. Un texto del que, hasta ahora, solo se conservaba una copia.
Un descubrimiento original
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford ha localizado lo que parece ser el evangelio apócrifo original. Un pasaje escrito en griego que fue considerado por Atanasio, obispo de Alejandría, como un manuscrito herético en torno al año 300 d.C. Esta institución representó una de las figuras religiosas que ejercían como mandatario en la civilización egipcia. Es más, fue el propio Atanasio el que incluyó la lista canónica de los 27 libros que integran el Nuevo Testamento, dejando en el olvido a los que hoy se consideran evangelio apócrifos.
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